Independiente-Peñarol: clásico de la Libertadores

La Conmebol lo presenta en su web oficial como “el encuentro más destacado” de esta semana de Copa. A juzgar por la historia, se trata del partido más importante no sólo de esta semana, sino de toda la edición 52 del torneo.

Ningún otro cotejo copero este año puede acumular tantos títulos (12) ni tantas finales disputadas (16). Dado que Boca Juniors no participa, Independiente y Peñarol son los dos que más Libertadores tienen en sus vitrinas: siete y cinco respectivamente.

En materia de finales, el rojo llegó a siete y las ganó todas, y el carbonero jugó nueve y salió victorioso en cinco. Una de las cuatro que perdió fue justamente ante los diablos de Avellaneda, en 1965, cuando se definía en terreno neutral en caso de ganar una cada uno, sin tener en cuenta el saldo de goles.

Final de finales

Independiente ganó de local 1-0 con gol de Raúl Emilio Benao, en el partido en que se dio la famosa anécdota de “la tierrita” de José Sasía contra Miguel Santoro. El delantero mirasol le tiró tierra en los ojos al arquero rival cuando Juan Joya estaba por lanzar un tiro de esquina, y el árbitro peruano Yamasaki percibió la “avivada” y lo expulsó.

La tarjeta roja hizo que para la revancha del 12 de abril en el Centenario tuviera que ingresar el argentino Miguel Reznik, figura de ese compromiso y autor del segundo gol para el 3-1 que tuvo, además, anotaciones de Jorge Gonçálvez y Pedro Virgilio Rocha.

La gran actuación de quien hasta entonces era suplente, hizo que Roque Máspoli (técnico de Peñarol en ese momento) lo dejara en el equipo titular relegando a Sasía al banco de suplentes para el tercer partido, en el Estadio Nacional de Santiago, tres días después del triunfo en Montevideo.

En esa tercera final Reznik no anduvo e Independiente se floreó: fue 4-1 y a los 33’ ya ganaba 3-0. Cuenta la leyenda que cuando Máspoli mandó a la cancha al Pepe Sasía, 0-3 abajo, éste lo insultó en todos los idiomas y por ello tuvo que irse del club al año siguiente.

Historial favorable al Rojo

Se trata de uno de los clásicos del continente que llegará a su 14ª edición, en un historial que es favorable a los rojos. Independiente ganó siete de los 13 partidos disputados, perdió cuatro y empató dos.

En Avellaneda, Peñarol le ganó dos veces. La primera en 1987, derrocando un invicto histórico en un escenario que hasta ese momento era inexpugnable. Aquel recordado partido fue perfecto para los aurinegros dirigidos por Óscar Washington Tabárez, ante un Independiente que tenía un equipazo .

Los piques de Daniel Vidal y Jorge Cabrera enloquecieron a la retaguardia argentina, así como también el fútbol del Dito Eduardo Da Silva en el mediocampo y la insistencia en el área de Diego Aguirre. La Fiera metió el tercer gol, Da Silva el cuarto y los dos primeros fueron de Cabrera.

Después de eso, jugaron sólo dos veces y las victorias fueron visitantes, en la Libertadores 1995. Independiente ganó 2-1 en Montevideo y Peñarol 1-0 en Avellaneda, por fase de grupos, por lo que el historial tiene una buena y una mala para las ilusiones de los fanáticos carboneros. Si bien es el rojo el que tiene más triunfos, las últimas dos veces que se vieron las caras en la vecina orilla fue el manya el que salió victorioso.