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Un mes de notas como esta

"Cómo Uruguay se convirtió en una improbable potencia mundialista": análisis de una cadena de NY

"¿Qué le ponen al agua en Uruguay?", se pregunta la cadena Cheddar, que hace un análisis interesante sobre los orígenes socioeconómicos de nuestro fútbol.
03.07.2018 12:15

Es verdad que hay pocas cosas que le gusten más al uruguayo que leer lo que dicen los extranjeros sobre su país, en especial si es algo bueno, pero como estamos en mes de Mundial hay que ser más permisivo con estas indulgencias. Y la actuación de la Celeste en Rusia está generando más titulares de este tipo que lo normal, sobre todo debido a la pequeñez relativa del país en comparación con los otros clasificados. Quizá los croatas, que son unos cuatro millones y medio, hagan lo mismo.

Esta vez los analistas de la Celeste son un tanto inusuales. Cheddar, el canal neoyorquino de noticias financieras que emite en directo desde la Bolsa de Valores de Nueva York, realizó un informe titulado Cómo Uruguay se convirtió en una improbable potencia mundialista.

"Uruguay es una de las naciones más pequeñas comparada con otros países latinoamericanos en el mundo del fútbol, pero su pasión es una de las más grandes", asegura la cadena neoyorquina.

En el reporte, les piden a ciudadanos estadounidenses que ubiquen a Uruguay en un mapa de Sudamérica, algo en lo que casi todos fallan. Luego comparan su escasa población y territorio con estados de EEUU. "Pero adivinen qué: son muy pero muy buenos en el fútbol", dicen.

"Es uno de los cinco países en haber ganado la Copa del Mundo al menos dos veces. También ganó la Copa América 15 veces, más que cualquier otro país, incluidos Argentina y Brasil, cuya población sumada supera los 250 millones de personas. ¿Cómo es esto posible? ¿Qué le ponen al agua en Uruguay?", se pregunta Cheddar, mientras se pasan imágenes de la selección.

"Bueno, mucho de esto puede explicarse por dos factores: uno, es una obsesión nacional. Quizá no haya otra nación en el mundo más apasionada por el fútbol. Pero una razón de más impacto es la temprana decisión de incluir jugadores de todos los estratos raciales y socioeconómicos en sus equipos", agrega.

Cita luego al autor Joshua Nadel, autor del libro Por qué el fútbol importa tanto en Latinoamérica, que menciona que "es increíblemente importante para el imaginario nacional que el fútbol fuera esta suerte de cosa crucial en la construcción de una identidad nacional que los diferenciara, por ejemplo, de Brasil o Argentina".

"No van a derrotar a Argentina militarmente, o Brasil. Así que, ¿qué tienen? Básicamente, fútbol", prosigue Nadel. "El fútbol trasciende la política y llega a todas partes de la sociedad", agrega el reporte, que recuerda también cómo esto ha quedado recogido en la música del país (con un Jaime Roos inolvidablemente pronunciado como Jaime Rús).

De los tiempos de don Pepe

Luego, Cheddar hace un análisis interesante sobre la forma en que nació la pasión y su vinculación con lo económico. En Latinoamérica, el fútbol nació como un deporte de elite, algo en lo que Uruguay no fue la excepción. "Esto comenzó a cambiar con la elección de José Batlle y Ordóñez", dice Cheddar.

Con Batlle, la economía permitió el crecimiento de una clase media fuerte, cuenta Cheddar. Estos efectos incidieron tanto en la sociedad como en el fútbol. "El gobierno invirtió en escuelas y en programas de educación física. Canchas de futbol se construyeron en todos los barrios. La creciente clase media comenzó a jugar este deporte", agrega, narrando el nacimiento de Nacional, el primer club criollo y, con un poco de polémica, explicando que luego llegó a las canchas Peñarol. "El fútbol, en Uruguay, era para el hombre común", dice.

"Mientras Brasil priorizaba por entonces a los jugadores blancos, la selección uruguaya se volvía cada vez más inclusiva", dice Cheddar, al recordar figuras como Isabelino Gradín o Juan Delgado, "los primeros jugadores negros en participar de partidos internacionales".

"Contribuyeron a que Uruguay lograra la primera Copa América en 1916. A partir de ahí, el fútbol uruguayo despegó. Ganaron los Sudamericanos de 1917, 1920, 1923, 1924 y 1926. Estos equipos no fueron formados con la sociedad de élite", dice Cheddar, que recuerda los orígenes de los futbolistas más emblemáticos de la Celeste de entonces.

"Es difícil precisar la causa del éxito temprano de Uruguay en el fútbol, pero los expertos creen que sus políticas económicas y la inclusión racial fueron clave. Desde 1930, Uruguay ganó más de una decena de torneos internacionales, el más reciente la Copa América de 2011. Siguió generando jugadores de clase mundial, como Diego Forlán, Edinson Cavani y Luis Suárez. Así que, puede que no seas capaz de ubicar al país en un mapa pero ahora, cuando pienses en Uruguay probablemente pensarás en fútbol, una identidad nacional construida por sus políticas y su pasión", concluye el reporte, que pueden ver a continuación.