El triunfo de Uruguay en su partido ante Egipto en el Mundial de Rusia 2018, no sólo sirvió para quebrar una estadística adversa en debuts de 48 años, sino que marcó la importancia de saber asegurar tres puntos claves, algo que en los papeles parece más fácil de lograr que en la cancha
Y esto quedó demostrado con el inicio del camino en Rusia de otras dos selecciones sudamericanas, Argentina, del considerado por muchos, mejor jugador del mundo, Lionel Messi y Perú.
Los de Sampaoli, no sólo candidatos a ganar el grupo D, sino también a quedarse con el título de la cita, no pudieron pasar del empate ante Islandia 1-1, dejando dos unidades impensadas en el debut y hasta desperdiciando el propio Messi un penal que no logró convertir.
Un reparto de puntos que nadie esperaba y que demostró una vez más que la verdad está en la cancha y en la cantidad de veces que se inflan las redes con respecto al rival.
"No pensábamos empezar con un punto en el primer partido, pero bueno, nadie regala nada", dijo el astro del Barcelona tras considerarlo un traspié.
Más tarde fue el turno de Perú que por el grupo C jugó ante Dinamarca y lo hizo de buena forma, siendo protagonista y mostrando un buen desempeño en su retorno a los mundiales, pero el resultado fue adverso, cayendo 1-0.
Ni el ingreso de Paolo Guerrero en el complemento logró darle la chance de conseguir un punto en un partido que en lo previo era considerado igualado.
"El resultado no refleja lo que pasó en el terreno de juego. Pero el fútbol es efectividad", dijo Ricardo Gareca, su entrenador tras el juego, lamentando la caída en el primer duelo del grupo.
Valor agregado
De allí es que aparece el valor de lo realizado por Uruguay en Ekaterimburgo, que sin brillar, con un Diego Godín que no sólo fue una muralla en el fondo, sino que impulsó al equipo, supo quedarse con el triunfo ante una selección en los papeles de menor renombre.
Sin la efectividad de Suárez, con la suerte esquiva y algunas pelotas en los palos, José María Giménez supo traslucir en el marcador lo que se podía esperar en el análisis previo y eso fue crucial, a diferencia de lo que sucedió con los albicelestes e incaicos.
"En el debut no te la juegas al cien por ciento", dijo Fernando Muslera tras el triunfo y agregó: "se ganó, que es lo importante. Hay que mejorar, pero se sigue con más alegría. Esto es un torneo corto. Hay que trabajar cada partido, tratar de ganar. El primero siempre es importante. Los primeros tres puntos dan confianza".
"Ganamos en el debut a un equipo difícil. Hay que darle el valor justo porque ganamos a un equipo jodido, ante un gran rival, que trabaja bien, y siempre es difícil el primer cotejo. Se hizo un partido serio, ordenado e intenso", comentó en tanto el capitán celeste.
Tres puntos que nos dejan en la primera posición de la tabla con Rusia, que venció 5-0 a Arabia, nuestro próximo rival del próximo miércoles en Rostov, donde la consigna seguramente sea la misma y esperemos que el resultado final, también.
Porque saber ganar en los mundiales es clave, un diferencial que te puede llevar a quedarte y avanzar lejos, o irte muy rápidamente, un camino que Uruguay empezó a recorrer en buena forma.
Andrés Cottini l Montevideo Portal
