Fútbol Internacional

Sueño celeste

Lucas Torreira: “Soy uruguayo y sueño siempre con vestir la camiseta de mi país”

El volante de la Sampdoria contó cómo el consejo de un campeón del mundo le “cambió la carrera” cuando llegó al fútbol italiano.
21.11.2017 11:54-03:00

Lucas Torreira cumplirá el mes que viene cuatro años en el fútbol italiano. Con 17 recaló en las formativas del Pescara y hoy, con 21, se destaca en Sampdoria, que se quedó con su ficha a mediados de 2016. El cambio de equipo significó pasar de la Serie B a la Serie A, y lejos de frenar su evolución y quitarle continuidad, lo potenció.

Su despliegue en el mediocampo lo hizo ser el mayor recuperador de pelotas en la temporada 2016/17, la primera en la máxima categoría, y a esa marca le agregó gol en el inicio de la campaña en curso. En 12 fechas lleva tres tantos y jugó prácticamente todos los minutos posibles (sólo fue reemplazado a los 93’ en el triunfo 2-0 sobre el Milan).

“Como media corro alrededor de 11,5 kilómetros y en el último con Juventus se corrió un poco más; casi hasta los 12. En cada partido hacemos mucho desgaste”, comentó al programa Tirando Paredes, de la 1010 AM, en un diálogo en el que repasó también sus inicios como volante ofensivo.

Consejo de un campeón mundial al por entonces mediapunta

“Siempre jugué de mediapunta o delantero. Llegué como mediapunta a la reserva del Pescara, donde tuve la suerte de encontrar un gran entrenador como Massimo Oddo, que me dijo que tenía que jugar de volante central delante de la defensa”, rememoró.

“Esa decisión cambió mi carrera”, reconoció respecto a Oddo, quien en su etapa como jugador fue un lateral derecho que integró dos planteles campeones del mundo; el de la selección italiana en Alemania 2006 y el del Milan en el Mundial de Clubes de 2007.

Claro que el cambio no fue fácil. Hoy se destaca con golazos como el del pasado domingo ante Juventus, pero meses atrás la situación era distinta. “El año pasado me preguntaban por qué no llegaba nunca a cerrar alguna jugada. De hecho no hice goles. Este año me estoy soltando un poco más y animando a rematar desde afuera del área. Eso para mí es algo muy lindo y el equipo ayuda muchísimo a que uno pueda soltarse”, comentó.

“El fútbol italiano es muy físico y táctico, y hay mucho contacto. En Sampdoria somos un equipo compacto, con las líneas muy juntas, y cuando perdemos la pelota somos muchas personas para presionar al rival. Trato de jugar mucho de primera y siempre hacia adelante, que es lo que me pide el entrenador”, explicó.

Gastón Ramírez es como una bandera

“Tenemos jugadores de mucho nivel y venimos trabajando desde el año pasado con un entrenador (Marco Giampaolo) que planteó una idea y el plantel la entendió muy bien. Se fueron jugadores importantes y han llegado otros muy buenos”, recordó.

Uno de los que llegó fue su coterráneo Gastón Ramírez, a quien “conocía del pueblo” pese a ser de distintas generaciones. “Para todos los jugadores de Fray Bentos, Ramírez es como una bandera; se fue de chico a Montevideo, brilló en Peñarol, llegó a Europa y tuvo participación en la selección”, reconoció.

Al ser consultado por la Celeste, dijo que prefiere “dejar un poco al margen ese tema porque se ha hablado mucho”, pero sin dejar de admitir que “para todo jugador el deseo máximo es el de vestir la camiseta de su país”.

“Yo soy uruguayo y sueño siempre con vestir la camiseta de mi país. Trato de hacer mi mejor actuación en mi equipo para poner en dificultad al entrenador de la selección”, dijo, consciente de que “es un poco complicado” que esté en Rusia “porque falta muy poco para el Mundial”.

“Estoy teniendo un gran presente y la Sampdoria está dando que hablar en el fútbol italiano. Nunca pierdo las esperanzas porque las cosas buenas llegan por sí solas. Queda seguir trabajando y creciendo. Soy muy joven y tengo mucho camino por recorrer”, indicó.

Por último, al ser consultado por la posibilidad de defender a la selección italiana, recordó que es “uruguayo y es difícil verse con la camiseta de otro país”. “No sé qué pueda llegar a pasar”, concluyó.