Fútbol femenino: el DT Ignacio Chitnisky perdió apelación contra jugadoras

El caso del entrenador Ignacio Chitnisky tomó estado público el 21 de enero de este año, cuando 20 jugadoras de Nacional anunciaron que dejarían el club y denunciaron por violencia de género a su director técnico. La Comisión Directiva tricolor estaba al tanto de las denuncias, pero luego de que las futbolistas presentaran una carta a la dirigencia y la misma quedara “encajonada”, optaron por darla a conocer en este medio.

Tres días después de que el caso se hiciera público, Chitnisky fue cesado “por malos resultados”, dado que se la había sugerido renunciar pero no lo hizo, según reconoció el propio presidente José Luis Rodríguez.

Una semana después, el entrenador que trabajaba en filas tricolores de forma honoraria anunció que presentaría acciones legales contra las 20 jugadoras por “difamación e injurias”, y así lo hizo.

El 31 de mayo el fallo de primera instancia desestimó la denuncia penal sobre las jugadoras, quienes no recibieron apoyo del club y debieron realizar rifas y eventos para costearse los abogados. Chitnisky apeló y este martes el Tribunal de Apelaciones confirmó el fallo del juez penal de primer turno Fernández Lecchini.

“La Sala observa cierta ligereza en la confección de la demanda-acusación (fs. 225-230), que se aprecia en la circunstancia de que pese a que una de las denunciadas -Lucía Meyer Gorca- era menor de 18 años, igualmente se la incluyó en la requisitoria (fs. 225)”, explica el fallo, que agrega que “no pudo demostrarse de que la denuncia era falsa o con indiferencia temeraria de su falsedad”.

“Para la Sala el denunciante ha incumplido su carga procesal de probar de manera fehaciente que quienes difundieron la información lo hicieron a sabiendas de que los hechos atribuidos eran falsos o que su accionar estuvo motivado -en exclusiva- en la torcida finalidad de herir su reputación”, agrega, y al pasar menciona “la pasividad de la directiva” ante la denuncia de las jugadoras antes de que se hiciera pública.

“Si tan correcta fue su actuación, así como adecuado y respetuoso el vínculo que mantenía con el plantel que dirigía, francamente no se alcanza a comprender la razón por la cual, intempestivamente y contra toda lógica, un número tan significativo de integrantes reclama por nota su remoción, en tan llamativos términos”, añade el tribunal.

“Las acusadas no pueden ser penalmente responsabilizadas por las referencias que en la nota difundida hizo al denunciante, por cuanto las mismas se hicieron conforme a derecho, y por ende, sin abuso del derecho a la libre expresión, sin real malicia”, añade.