El Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de 2018 abre el telón este domingo con el Gran Premio de Australia en el circuito Albert Park de Melbourne, donde dos tetracampeones del mundo, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), parten como favoritos.

Hamilton, vigente campeón de la categoría reina del automovilismo de velocidad, ha sumado sus últimas tres coronas en los cuatro años de dominio de Mercedes (2014, 2015 y 2017, además de la de 2008 con McLaren), que también se llevó el título de 2016 con el alemán Nico Rosberg, retirado tras lograr el campeonato.

Por su parte, Vettel tiene en su historial cuatro títulos seguidos con Red Bull (2010-2013) y encarna las esperanzas de Ferrari de volver a tener un campeón desde su último título, que data de 2007, logrado por su compañero finlandés Kimi Raikkonen, de vuelta a la 'Scuderia' desde 2014.

Los dos, junto al francés Alain Prost (ganador en 1985, 1986, 1989 y 1993), son los únicos pilotos de la historia con cuatro títulos y aspiran a alcanzar a un mito: el argentino Juan Manuel Fangio que logró cinco entre 1951 y 1957. Por encima está el 'Káiser' alemán Michael Schumacher, siete títulos entre 1994 y 2004.

La nueva temporada que comenzará en Australia estará marcada a nivel estético por la implantación en todos los monoplazas del 'Halo', un conjunto de tres barras de titanio ubicado delante del habitáculo del piloto para mejorar su seguridad en caso de accidente, que aportará un peso extra al coche que las escuderías deberán tener en cuenta.

Ninguno de los dos neumáticos nuevos previstos para esta temporada por el fabricante italiano Pirelli, el superduro de color naranja y el hiperblando de color rosa, deberían utilizarse en Melbourne. La casa italiana ha prometido que las gomas de esta temporada serán las más rápidas de la historia.

El circuito de Albert Park, con una extensión de 5.303 metros y 16 curvas, tendrá por primera vez una tercera zona de activación del DRS, situada en la salida de la curva 12 en lugar de las dos habituales, que están en la recta de meta y en la salida de la segunda curva.

Estas zonas permiten al piloto activar un sistema que les permite ganar velocidad punta para intentar adelantar al monoplaza que les precede si este está a un segundo o menos de distancia, de manera que con este añadido la organización de la Fórmula Uno pretende añadir oportunidades de adelantar en un circuito difícil para ello.

El ganador del Gran Premio de Australia, que será el primer líder del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno en esta nueva temporada, se decidirá tras las 58 vueltas al circuito de Albert Park, un total de 307,574 kilómetros o dos horas de carrera.

EFE-FútbolUy